“13.500 pulsaciones” es el número al que laten la pareja de Julia Medina y Gonzalo Hermida. Una canción cargada de sentimientos que comenzó a conocerse por los escenarios, pero que al final ha logrado producirse y publicarse para que el público pueda disfrutarla. Hoy la pareja ha llegado a las puertas de YOUNG para desvelarnos más destalles de uno de sus proyectos más personales e íntimos publicados. Así nos han concedido esta divertida y cálida entrevista de este característico número de latidos:
¿Qué tal?
Gonzalo: Pues ahora felices. La música lo es todo en un momento como lo estamos viviendo. Nos salva de todo miedo y de todo vértigo que podamos tener en el día a día. Y felices por la canción, por cómo está funcionando y por lo que estamos haciendo los dos juntos.
Julia: Y más si es juntos, ¿no? La responsabilidad se divide un poco y es más divertido (risas).
¿De dónde salió esa iniciativa de decidir “vamos a sacar una canción juntos”?
Julia: Yo creo que no había iniciativa. Fue algo que salió de manera natural, sabes. Escribimos una canción que nos gustaba porque nos queríamos decir lo que sentíamos. Y ya pues como nos dedicamos a esto, dijimos: pues la sacamos. Pero no fue premeditado.
Gonzalo: De hecho, la subimos repentinamente el día anterior al confinamiento. Subimos piano y voz porque creíamos que era una canción muy bonita y que era la mayor testigo de lo que teníamos. La subimos sin mayor prejuicio y pasó lo que pasó.
Hubo mucha repercusión y ya decidimos producirla y echarla pa’ lante.
¿Cómo fue el proceso de compo-sición?
Julia: Como pasó que nos conocimos componiendo y ya luego empezamos la relación. No queríamos perder la costumbre de escribir juntos. Él sí que tenía una rutina más estable de composición y yo no. Yo era cuando me inspiraba y tenía ganas. Entonces al unirnos un poco fue como pues venga vamos a componer juntos. Y nos fuimos al estudio y surgió de esa manera. Compartida. Y entonces fue bonito hacerlo juntos.
¿Os contabais los sentimientos de cada uno cuando componíais?
Gonzalo: Claro. Yo tenía un nervio que te cagas (risas). Estamos uno frente al otro y dijimos: no hay huevos de escribirnos lo que sentimos el uno por el otro, sabes (risas). Y ya cuando sale esa frase “no hay huevos”, ya sabes (risas).
Julia: (risas) Gonzalo tiene un rodaje que yo no. Él lleva componiendo mucho tiempo con gente. Y era de las primeras veces que yo escribía con alguien y sí que me costaba. De hecho, también soy muy tímida y como que me cuesta tirar ideas, ¿verdad? (mira a Gonzalo) Pero ya no (risas).
Gonzalo: Ahora es una sinvergüenza (risas).
En el videoclip mencionáis que “os cuesta describir el uno al otro”, ¿en qué sentido?
Gonzalo: A mí hay muchas veces que me preguntan que qué tal con Julia. A mí me cuesta mucho describirla. Imagínate en una canción. Y mirándola cara a cara.
Julia: Por eso al final en la canción, queríamos demostrar que los dos somos como exagerados. Vivimos nuestra historia con mucha exageración (risas). Por eso la letra es “como el sol cuando se esconde”. Son como cosas grandes.
Uno de vuestros primeros títulos de la canción era “Roma”, ¿por qué al final se cambió?
Gonzalo: Ese era su título. El mío no. Nunca lo fue (risas).
Julia: Tuvimos ahí un rifirrafe (risas). Ganó él (risas).
Pero, ¿cómo fue? ¿Tirasteis una moneda para decidirlo?
Julia: No. Me convenció él, la verdad.
Gonzalo: Vamos a ver. Si tú pones ahora mismo en YouTube o en Spotify “13.500 pulsaciones” seguramente solo te salga una (risas). Claro. ¿Qué es lo que hay que buscar? La originalidad todo el rato (risas). Si componemos porque somos creadores de cosas. Porque tenemos ese don o ese talento. Por eso nuestro oficio maneja ese arte.
“Al principio eran como 7.500 pulsaciones”
Y la gran pregunta es ¿por qué 13.500 pulsaciones?
Gonzalo: Por lo exagerados que somos. Además, en el ámbito de sonido convencía más.
Julia: Sobre todo, Gonzalo. Al principio eran como 7.500 pulsaciones. Y él era como: nono, más. (risas)
Entonces, ¿fuisteis aumentando el número hasta llegar a 13.500 pulsaciones?
Julia: (risas) Puede ser, puede ser.
Gonzalo: La verdad que intentamos varias. Pero, además, que el número 13 es como muy supersticioso… Me gusta, me gusta.
La verdad que me pareció muy curioso porque pensé a lo mejor son las pulsaciones que tuvieron durante todo el viaje en Roma.
Julia: Pues mira, te lo vamos a copiar. (risas)
Gonzalo: Para la próxima entrevista, te lo vamos a copiar (risas).
Gonzalo: Llevamos el pulsómetro aquí puesto (risas).
Julia: Subían las pulsaciones cuando nos mirábamos (risas).
¿Cómo es trabajar con tu pareja?
Julia: Pues, justo el otro día nos preguntaban que si no os afecta o si no es un poco rollo. Y yo creo que a la gente le podrá pasar, pero en nuestro caso es justo al revés. Nos dedicamos a lo mismo. Vivimos juntos 24 horas. Y además que hemos hecho un buen equipo. Si no congeniásemos, no curraríamos juntos.
Gonzalo: La gente es muy graciosa. Nos preguntaban: ¿oye y no os aburrís? Y yo lo que pasa es que a veces discutimos. Discutes con quién sea diariamente. Pero el tema no trata de eso.
Julia: Lo que pasa es que nosotros decidimos que la comunicación es esencial en la pareja para poder sobrevivir. A nivel profesional también nos pasa. Todo lo hablamos. Somos muy pesados (risas).
Sinceramente, cuando me has mencionado que si era aburrido trabajar con tu pareja. En mi opinión, me parece más divertido que aburrido.
Julia: Es que lo es. De hecho, cuando nos metemos al estudio pensamos en pasárnoslo bien. No en currar, sabes.
Gonzalo: Es superdivertido. El balance es positivo.
“Plasmar el día a día”
¿Qué aporta el uno al otro musicalmente?
Gonzalo: A mí Julia, por ejemplo, me transmite mucha paz. Yo creo que somos muy opuestos en el estudio. Ella es muy tranquila y yo soy un puto nervio (risas). Es verdad que vivo las cosas muy intensamente y ella tiene un punto de reflexión personal que me pone nervioso eso, pero que lo necesita la canción. Y yo creo que ella mi tensión y mi jalón de venga vamos hace que tenga un ritmo más activo a nivel de composición, sabes.
Julia: Sí. La verdad. Nos complementamos mucho.
Y ya para finalizar, ¿por cuestiones de covid decidisteis hacer el videoclip en casa?
Julia: Realmente queríamos plasmar el día a día. Queríamos transmitir la idea de vale nos despertamos, cada uno tiene que ir y hacer sus movidas. Y hasta la noche no nos vemos, pero joder como nos echamos de menos. Entonces queríamos enseñar justo eso en el vídeo. Por eso grabamos en casa para que fuera más real.