Conéctate con nosotros

hola que buscas

Voy a quedarme

Capítulo 5 – Saúl

Portada de Voy a quedarme en el que se muestran dos chicos con una tierna mirada detalle
Fotografía de Dario Cavero (@dario.cavero), Alex Peñas (@alexpg2) e Isma O'Sullivan (@_osullivan_)

A eso de la una y media, mi estómago emite un fuerte rugido. Elio me recomienda un lugar cercano donde puedo probar cosas increíbles.

—Ni se te ocurra llevarme a un local de cruising. Sé lo que son, y no me van.

Eso le hace soltar una fuerte carcajada. En cuanto se recupera, me pasa un brazo por los hombros y me acerca más a su cuerpo. Mi temperatura corporal aumenta en seguida. Nos quedamos así un rato, sin dejar de andar. Luego, se separa y se atreve a cogerme la mano, haciendo que mi testosterona se dispare. Me obligo a pensar en cosas que no me exciten hasta que se controlen mis hormonas. Y menos mal que lo consigo porque llegamos al local en seguida.

La música que suena es completamente instrumental, a un volumen justo para que se pueda oír y las personas puedan hablar sin tener que levantar la voz. Al mirar al techo, observo unas vigas de madera que se entrecruzan, como si hubiese entrado por un portal que nos ha dejado en un pueblo de Estados Unidos. No tardan en sentarnos en una mesa cerca de la cocina, donde hay una cristalera en la que se puede ver a los cocineros trabajar.

Al mirar la carta, me dejo guiar por las recomendaciones de Elio. Termino pidiendo un bol de ramen picante y una botella de agua; Elio pide yakisoba de ternera, una sidra, y onigiris y algo llamado korokke para compartir. Mientras esperamos, él me pregunta por qué he decidido estudiar Comunicación Audiovisual, y le respondo. Se sorprende al oír mi respuesta, porque resulta que él también quiere convertirse en guionista. Aunque lo veo demasiada coincidencia.

Una de las camareras nos trae nuestro pedido, y el korokke resulta ser una especie de croquetas, redondas y planas como un disco. Cojo una y le doy un mordisco: es de calabaza. Nunca antes había probado algo tan delicioso. Y el ramen picante… perfecto. Y los onigiris me matan. Mientras comemos. Elio sigue coqueteando conmigo, incluso me atrevería a decir que tiene ganas de besarme. Y de hacerme otras cosas que algunos calificarían de pecaminoso. Al imaginarlo, se me revolucionan las hormonas.

Páginas: 1 2 3 4

Escrito por

La nueva novela del director de YOUNG, Man Hoh Tang, “Dime algo para quedarme” ya está disponible en Wattpad
La nueva novela del director de YOUNG, Man Hoh Tang, “Dime algo para quedarme” ya está disponible en Wattpad

Puede que te interese