En YOUNG hemos descubierto una marca de café que seguro que deberías conocer, se trata del Kaiku Caffè Latte. Efectivamente, el mejor café del mundo no se sirve en caliente, así lo han afirmado la Organización Internacional del Café.
La buena materia primera es lo que le hace exquisito
La compañía se ha hecho un hueco entre las opciones ofreciendo diferentes modalidades de café listo para su consumo en las grandes superficies comerciales por el uso indiscutible de los granos de café arábico, una variedad de granos tostados con un intenso sabor.
El café Arábica proviene de más de 90 tipos de granos de café diferentes, su sabor es suave, con notas frescas, frutales y florales y con un toque de acidez equilibrado.
Lo que más nos ha llamado la atención es que la empresa conoce bien el debate de la explotación forestal y de las personas que se dedican a la producción de café y en su web podemos leer: “Además, son de producción sostenible y cultivados en plantaciones de café certificadas por el organismo RAINFOREST ALLIANCE. Esto quiere decir que no solo se seleccionan los granos de mayor calidad, sino que crecen en condiciones sostenibles“.
La pregunta básica es, ¿Cómo se prepara un café industrial? Pues si ha sido reconocido como el mejor del mundo ha sido porque a pesar de hacer grandes producciones, cuidan cada elaboración con expertos cafeteros. Estos no solo controlan las cantidades de la leche y café, sino que toman en cuenta hasta el nivel de fino que tiene que estar molido cada grano para que deje mayor o menor aroma.
¿A qué ahora apetece?
¿El café frío es peor que el servido en caliente?
Ni que te lo sirvan caliente significa que tenga mejor sabor, de hecho el otro día en una panadería me di cuenta de que el grano de café estaba demasiado tostado y su elaboración dejaba agua de fregar en una bonita taza de porcelana. No todos los bares, restaurantes tienen un barista en plantilla, así que no esperes que por 1,2 euros (de media) te traigan algo para disfrutar. Por eso preparados como este a veces me han salvado la mañana y reconozco haber tomado café Latte (estilo italiano).
Pues a diferencia de lo que parezca, el café frío para llevar es una modalidad de bebida que poco a poco ha sido introducido en nuestro país y ofrece una amplia variedad de diez opciones de preparaciones en el mercado para consumidores apresurados o de paladares exquisitos. De estas opciones ofrecen un amplio espectro de sabores más intensos a diluidos en leche.
La parte positiva es su envasado que lo hace perfecto para llevar encima todo el día, con la cantidad justa de azúcar, y una vez abierto consumirlo poco a poco con su tapa dosificadora. Además, en época de verano que con el calor se agradece la bebida fría o casi helada si la dejas unos minutos en el congelador (pero pocos para que no se solidifique la leche).