El verano de Cody, película seleccionada para inaugurar el Americana’21, es el segundo largometraje dirigido por el realizador norteamericano Andrew Ahn. Nominada a dos premios en los Independent Spirit Awards e incluida en el top 10 de las mejores películas independientes del año de la National Board of Review, su historia es sencilla, pequeña, pero delicada y emotiva; sabe tocar la fibra y conmover sin caer en dramas forzados y eludiendo los tópicos.
El guión nos presenta a tres personajes en un momento delicado de sus vidas: por una parte, Kathy y su hijo de 8 años, Cody, después de la muerte de la hermana de ella, con la que apenas mantenían relación, llegan al pueblo donde vivía para hacerse cargo de sus pertenencias y vender la casa; por otra, su vecino Del, un anciano veterano de guerra que vive solo desde la muerte de su esposa. La amistad que surge entre ellos les ayudará a avanzar en su crecimiento interior; los encuentros, las conversaciones, la empatía y el afecto mutuo como forma de superar la soledad, la tristeza, el miedo o el dolor tras una pérdida.
Driveways, en apenas 80 minutos y sin efectismos melodramáticos, sabe tocar la fibra y emocionarnos. Gracias a un guión medido y a unas interpretaciones muy ajustadas (especialmente la de Brian Dennehy en su último papel), nos demuestra que en muchas ocasiones menos es más y que las historias luminosas son actualmente más necesarias que nunca.
Puntuación: 7,8/10