Con una voz y un talento inexplicables. Ya nos lo demostraba a lo largo de su trayectoria en su paso por Operación Triunfo 2020. Pero con el lanzamiento de su segundo single nos lo refuerza aún más. Nia Correia acaba de sacar su segundo proyecto musical bajo el nombre de “Malayerba”, trabajo que precede a su anterior sencillo: Ocho Maravillas. Así, nos lo cuenta la propia cantante canaria para YOUNG:
Correia nos comenta entre sonrisas que “a la gente le gusta” y que eso la hace estar “feliz”. La creadora de Malayerba explica que su último lanzamiento representa la “esencia de Nia al 100%”, una esencia que intenta fusionar ambos estilos: la música latina y la música clásica. Sin embargo, aclara que “no se cierra a nada” y que “sigue en proceso por buscar su sonido”. “Me junto con compositores, con diferentes productores para marcar un poquito el sonido (…) Pero sí que es verdad que quiero tener ese punto latino que me gusta”, afirma la ganadora de OT 2020.
En cuanto al videoclip, la cantante de Ocho Maravillas expresa que se siente muy contenta con el resultado: “Queríamos que saliera esa parte latina de boca cuba. Y la canción lo respira”. Además, Nia y el equipo de Álvaro Paz, se preocupó por conceder esos toques caribeños al videoclip: “En realidad, nos hemos dejado llevar por lo que inspira la canción. La historia en realidad es ese amor propio que tienes y dices basta. Ahora ha llegado mi momento”.
“Yo soy así. Respiras tropical. Es lo que me gusta”
Risueña y mostrando la esencia de Nia, nos comenta que “se trata de una canción como ella” y que, aunque se tratase de desamor, no es una música triste ni va con rabia. Con ello, entre risas asegura que “ya bastante mal está el asunto como para yo darle tristeza a la vida”.
Los toques tropicales que Nia ofrece en sus canciones representan su esencia y la línea que quiere seguir en el panorama musical, pero si la preguntamos cómo define ella su propio estilo, lo define como “pop caribeño”.
“Me defino como “disfrutona”. Me gusta mucho disfrutar de todo lo que hago”
“Mi estilo lleva por delante siempre la alegría. Con un punto elegante”, explica la canaria. Y así, detalla que ese punto elegante lo concede porque “todo lo que hace está muy bien cuidado” añadiendo como ejemplo una anécdota: “Y es que vinieron unos músicos con mucha calidad a grabar al estudio. Y ese día se me cayeron las lágrimas. Entre lo llorona que soy y lo emocionada que estaba viéndolos tocar con tanto cariño. Era un mix”.
“Gracias a OT tengo una oportunidad importante”
Su experiencia en OT la describe como “intensa” y entre miradas nostálgicas sostiene que ha tenido “cosas muy buenas” y “cosas no tan buenas” a lo que puntualiza que no significa que sean “malas”. De esta forma, Nia cuenta que lo que pasaba por su cabeza cuando mencionaron su nombre como ganadora fueron sus abuelos. “Gracias a ellos estoy viviendo de la música. Mi abuela me apuntó desde pequeña a clases de canto y gracias a ella estoy cumpliendo un sueño”, expresa la cantante.
Correia nos revela que su momento favorito fue la entrada a la academia. “Me quedo con el momento en el que entramos todos. Porque había unas ganas de aprender, de ilusión”, añade la triunfita. Así, Nia confiesa que no sabría qué hacer si no se hubiera dedicado a la música: “No tengo ni idea. Esto es lo que mejor se me da. No sé hacer otra cosa. No sé qué habría sido de mí”.
Y como a todos nuestros artistas, le preguntamos a Nia Correia a dónde quiere llegar musicalmente. A lo que la cantante canaria nos responde: “Esta pregunta es muy difícil. No sé a dónde quiero llegar. Yo solo quiero seguir haciendo mi música. Dejar mi huella. Que ya ha empezado. Malayerba y Ocho maravillas se quedan para la posteridad”.