La nueva película de Disney + gira en torno a los segundos hijos de los personajes míticos de Disney que, aunque no son los herederos, están destinados a proteger el trono.
La gran protagonista de está nueva aventura es ; Sam (Peyton Elizabeth Lee), una rebelde adolescente que posee unos poderes que necesita aprender a controlar. Por ello, ingresa junto a otros jóvenes, que también tienen ADN real, en un internado secreto en el que el profesor James Morrow (Skylar Astin) les enseñará a derrotar al villano Inmate 34 y a luchar por la paz en el reino.
En este caso la oveja negra es Sam quien busca involucrarse en temas más afines a ella, cómo la política y la música. Su hermana mayor será quien herede el trono y le preocupa la poca atención que Sam muestra por la corona. A partir de aquí su madre, la llevará al internado donde se dará cuenta que igual que ella, su madre también es una de las protectoras de la corona y comparten un legado.
A nivel de trama la segunda mitad de la película flaquea un poco a la hora de los efectos especiales y el ritmo. Es una película que sabe cuál es su público e intenta ir más allá creando una atmósfera de thriller pero que no llega a ser del todo creíble.
La película innova a la hora de no categorizar a la típica princesa acomodada cómo nos tenían acostumbrados en otros clásicos Disney
Por último, el cast de la película ha estado muy bien escogido y tanto los protagonistas cómo antagonistas generan un clima interesante durante todo el film.