El aceite de cáñamo con CBD (o bien cannabidiol) es indudablemente un producto más popular que se obtiene de la planta del cáñamo. El número de las personas que conocen y aprecian sus propiedades beneficiosas está aumentando rápidamente. Sin embargo, han surgido muchos mitos en torno a los aceites de CBD y el propio cannabidiol que deben estar refutados constantemente. Revisa las 3 cosas que necesitas saber sobre el aceite de CBD.
Qué es el cannabidiol
El CBD, o cannabidiol, es un compuesto químico orgánico del grupo de los cannabinoides, cuya fuente natural es la planta del cáñamo. Hay diferentes tipos de esta planta, entre ellas las variedades especialmente ricas en CBD que se utilizan para producir aceites de cáñamo legales. El cannabidiol es uno de los más de 80 cannabinoides que se encuentran en el cáñamo.
Durante muchos años se han realizado investigaciones para verificar el potencial terapéutico del cannabidiol. Los resultados son más que prometedores. Cabe señalar que, a diferencia del tetrahidrocannabinol (THC), el CBD no provoca efectos narcóticos.
Cómo se produce el aceite de CBD
El aceite de cáñamo, como se puede adivinar fácilmente, se obtiene del cáñamo. No debe ser confundido con el cannabis ya que esa planta lleva concentraciones naturalmente elevadas de THC, pero bajas de CBD. El cultivo del cáñamo es enteramente legal en muchos países del mundo, incluso en la Unión Europea. La planta no sólo posibilita la producción de aceites, sino también ropa, materiales de construcción y cuerdas, entre otras cosas.
El proceso de producción del aceite del cannabidiol se puede realizar usando diferentes métodos. Los fabricantes y productores de renombre como sativida.es utilizan los procesos más seguros y modernos. Esto permite prescindir del uso de disolventes y otros productos químicos, garantizando al mismo tiempo la alta calidad y pureza del producto final.
Cómo puede ayudar el CBD
El CBD estimula el sistema endocannabinoide humano, compuesto por los receptores CB1 y CB2. Su objetivo principal es influir a las otras áreas clave del cuerpo, especialmente los sistemas nervioso y digestivo. No es una coincidencia que la mayoría de los consumidores busquen el aceite de cáñamo CBD en casos de neurosis, estrés crónico, depresión, psicosis, anorexia, bulimia o insomnio.
Muchos estudios clínicos ya han confirmado que el cannabidiol puede utilizarse en el tratamiento de las enfermedades de Parkinson y Alzheimer, así como en la epilepsia resistente a los medicamentos convencionales.
