Conéctate con nosotros

hola que buscas

Actualidad

Sara Ráez: “La emoción y la verdad nunca deben tener ninguna etiqueta”

¿Cómo estás viviendo la cuarentena?

Al principio mejor, porque yo estoy acostumbrada a estar en casa entre semana, en el estudio componiendo y trabajando. Pero ya cuando ves la falta de libertad, van pasando los días y te ves un poco ahogada. Tengo ganas de salir a la calle y que todo esto pase y se solucione.

Estos días has hecho algún concierto en las redes. ¿Cómo percibes todo este movimiento que se está creando en redes?

La música es terapia y es curativa, y creo que es momento de arrimar el hombre y poner nuestro grano de arena, pero no quiero que esta etapa parezca oportunismo. Yo hubo un día que me saturé. Tenía un concierto online programado para el día de antes de empezar el confinamiento. Justo lo hice y a raíz de hacer ese concierto me empezaron a llegar muchas propuestas. Y está muy bien y yo lo hago encantada, pero de pronto te llaman de sitios que sabes que jamás hubieran contado contigo de manera presencial. Y luego lo que yo veo también es un poco de saturación en las redes, que abres Instagram y está todo el mundo haciendo lives. Yo he hecho un par de directos solamente y porque eran causas especiales, como la de un amigo que tiene fibrosis quística y me dijo que iba a hacer un festival. También cantarle a la pantalla no es lo mismo que hacer un concierto y todos los días en un confinamiento tú no te encuentras igual. Creo que estamos desnaturalizando y desvirtualizando un poco, y se pierde la frescura y la espontaneidad del asunto. Veo mucha gente forzada haciendo directos y yo no quiero que me pase esto.

Tu último single es “Cómo salvajes”. ¿De qué habla esta canción?

Habla de las ganas de vivir despeinado, de vivir a tope y aprovechar cada momento. Y más si cabe después de pasar todo este encierro, si valorábamos antes los momentos que teníamos, creo que ahora aún más. Hay que despeinarse, desmelenarse y no pensar tanto las cosas. Que si tienes que decir te quiero que lo digas, y si tienes que decir adiós también, de eso va “Como salvajes”.

He visto que en general tu disco trata este tema de la libertad y de desmelenarse.

Sí. Muchas veces el miedo y las dudas nos paralizan y una vez basta para que el mundo se quede mirando como tú no actúas. Y una y no más. Esa fue la primera canción, “Si el mundo mira”, que fue una vez que el mundo se me quedó mirando porque yo me quedé paralizada por el miedo. Pero el resto del disco va de que no hay que hacer eso más, que hay que vivir porque la vida se acaba y solo hay una.

“El mundo se me quedó mirando porque yo me quedé paralizada por el miedo”

He leído que la canción “Si el mundo mira” fue un punto de inflexión en tu vida.

Sí, totalmente. Cuando empecé a trabajar en el proyecto de grabar las maquetas y empezar a hacer este disco yo dejé un trabajo que tenía para dedicarme completamente a la música y a este proyecto de este disco, y por eso supuso un giro muy grande. Necesitaba el tiempo para trabajar bien esas canciones que tenía y creo que mereció mucho la pena.

Pasaron cuatro años desde el anterior disco a este. ¿Cómo lo estuviste preparando?

Pasó mucho tiempo. No me gusta imponerme fechas, no sé trabajar bajo presión. En el momento que surgió, sí que vino como un huracán para dejar otro estilo de vida y dedicarme exclusivamente al proyecto, pero sí que pasó tiempo. Yo empecé a componer este disco en 2017, como dos años después de haber sacado el otro. Porque sino no te da tiempo a vivir. Igual en tres meses vives el sueño de tu vida y escribes 15 canciones, que estás 2 años para escribir una. Como viene la vida no se puede forzar. Cuando uno planea las cosas no sirve para nada muchas veces.

¿Desde que compusiste la primera canción ya tenías claro que ibas a acabar componiendo un disco?

Pues todo surgió por la canción que da nombre al disco, “Si el mundo mira”, que fue la primera. Y cuando terminé esa canción supe que quería hacer un disco y contar la historia entera. Ese fue el hilo y a raíz de esa canción vinieron todas las demás.

¿Tienes pensado que haya un tercer single de este disco?

Estábamos en ello antes del confinamiento. Ahora no sé qué va a pasar, depende del tiempo que pase. Ahora vivimos pendientes de cada día y no podemos tomar decisiones. Ojalá que todo acabe pronto y que podamos cerrar este disco en condiciones con un tercer single.

Imagen promocional de Sara Ráez (INDICA PRODUCCIONES)

En el disco tienes canciones con Manuel Carrasco y Andrés Suárez. ¿Cómo surgieron estas colaboraciones?

Esos han sido dos de los regalos más bonitos que me han hecho en este proyecto profesional de la música. Yo soy amiga de Manuel desde hace tiempo porque nos conocimos cuando yo gané un concurso y lo teloneé. Entonces le dije que si le apetecía venirse a cantar al disco y enseguida dijo que sí. Con Andrés me pasó un poco igual, lo teloneé hace unos años y allí nos conocimos y nos hicimos amigos. Mantengo relación con los dos desde hace mucho tiempo. Yo las dos canciones las veía con ellos desde el principio, pero les mandé varias sin decirles nada y justo estas fueron las que ellos también eligieron.

¿Con quién sería tu sueño colaborar?

Hay muchísimos artistas que me encantan y no te sabría decir. Me gustaría cantar con cualquier persona con la que tenga una conexión bonita. Al final no se trata de juntarte con un artista más o menos conocido, sino con alguien en quien tú creas, que sus canciones te transmitan algo y que haya una conexión cuando hacéis alguna cosa juntos. A mí me encantaría cantar con Alejandro Sanz, pero de pronto sin conocerlo sería raro. Necesito conocer al artista con el que voy a hacer algo tan bonito y íntimo como una canción, sino no hay verdad y eso no se sostiene.

“Me gustaría cantar con cualquier persona con la que tenga una conexión bonita”

¿De qué te gusta que hablen tus canciones?

No tengo ningún tenga estrella, es conforme se vaya presentando la vida. Yo escribo de lo que vivo yo. Entonces, como nadie manda en el destino y en lo que puede pasar, nunca sabes de lo que vas a acabar escribiendo. Igual haces una historia de desamor horrible que de inmigración porque has visto una imagen en la prensa que te ha tocado demasiado. Entonces, escribo sobre las cosas que siento profundamente.

¿Vas a seguir haciendo el mismo estilo de música?

Esto del estilo y las etiquetas es una cosa que me parece un poco ambigua. Yo no me baso en un estilo de música o de canciones. Es verdad que soy cantautora porque canto lo que escribo. Pero sobre todo me baso en la verdad y en emocionarme cuando termino de componer una canción. Cuando eso pasas sabes que es verdad y que es posible que seas capaz de trasladarlo al público luego. Entonces creo que la emoción y la verdad nunca deben tener ninguna etiqueta independientemente del estilo en el que se te pueda encasillar.

¿Cómo te haces tu hueco en una época de reggaetón y ritmos urbanos?

Yo no puedo venderme a lo que se lleva, no me saldría porque no sería verdad. Ni siquiera me planteo lo del hueco. Yo creo en los pasos pequeños y no me planteo hacer un reggaetón para pegar un pelotazo. Voy a seguir con mi guitarra, con mis canciones, seguir respirando para seguir viviendo y que tenga lo que tenga que venir.

¿Cómo has crecido como artista estos últimos cuatro años?

Creo que hay un salto grande desde el último disco a este en cuanto a la evolución de las canciones, de la música. Creo que la raíz sigue siendo la misma porque creo que es importante no perderla, pero sí que ha habido un salto a nivel compositivo, tanto de letras, como de música y melodía. Incluso en la producción de este disco, creo que hay un cambio de sonido, pero no de estética compositiva. Ha habido una evolución sobre todo porque me dediqué mucho tiempo. Estuve un año y medio componiendo este disco y el otro surgió sin plantearlo, se grabó mucho más rápido. Cuando uno siembra despacio, el fruto parece que es de más calidad.  

“Cuando uno siembra despacio, el fruto parece que es de más calidad”

Ahora ya han pasado unos meses desde que sacaste el disco. ¿Crees que aún te sigue representando?

Representarte te representan siempre las historias porque son cosas que te han pasado a ti. Es verdad, que a mí me pasa que cuando hago una canción estoy emocionada porque me parece la mejor canción del mundo, pero cuando la escucho a los tres días ya no tanto. Entonces, conforme va pasando el tiempo, ese efecto se va multiplicando. Ahora cuando lo escucho veo que igual no habría escrito algunas cosas de la misma manera. Pero en el momento que lo hice estaba convencida de ello y ahora, por supuesto que lo sigo estando. Sigo componiendo y sigo escuchando cosas nuevas y la evolución es lo que tiene, que te hace ver de lejos las cosas y saber que es tuyo, pero que lo siguiente será diferente.

Se han cancelado algunos conciertos de tu gira, pero antes del confinamiento ya habías hecho algunos. ¿Cómo los recibía la gente?

Pues la verdad es que los pocos que hemos podido hacer estaban funcionando muy bien, tenía muy buen feedback. La gente en los conciertos estaba muy entregada y cariñosa. Yo estaba entusiasmada porque estaba recibiendo muy buenas respuestas y estaba emocionada porque volvía a tocar después de todo el tiempo de composición y grabación del disco. Ahora que por fin había conseguido arrancar, llegó la pandemia. Espero que podamos reubicar las fechas de todo lo que quedaba.

¿Cuándo empezó tu interés por la música?

En mi casa siempre se ha escuchado mucha música. Copla, flamenco, cantautores, muchos estilos muy diferentes. Desde pequeña me recuerdo cantando y bailando por allí. Con 8 años empecé a tocar la guitarra y creo que la primera vez que canté en público tendría 13 o 14 años.

De todo lo que escuchabas, ¿qué fue lo que más te marcó?

El flamenco viejo, más que en la forma de cantar y componer, en la manera de vivir y el sentimiento que transmite ese arte a la hora de escribir canciones. Me ha marcado mucho también la música latina y la canción de autor, como Sabina, Serrat, Aute, Carlos Cano, Ana Belén, Pasión Vega…

Si ahora mismo no hubiera una pandemia, ¿qué estaríamos viendo de Sara Ráez?

Posiblemente estaría ya casi en la calle el tercer single para despedir el disco, que va a hacer un año en junio que salió. Y estaríamos esperando con ideas para un nuevo proyecto.

Escrito por

Periodista. Amante de la música y pianista en mis ratos libres.

La nueva novela del director de YOUNG, Man Hoh Tang, “Dime algo para quedarme” ya está disponible en Wattpad
La nueva novela del director de YOUNG, Man Hoh Tang, “Dime algo para quedarme” ya está disponible en Wattpad

Puede que te interese