Para la escritora Nuria Barrios un asentamiento controlado por el mercado de la droga es el escenario perfecto para su nueva novela titulada Todo Arde.
Lolo es un personaje con una evolución a la madurez asombrosa
Puede que a partir de aquí no haya más, pero Nuria no deja nada en el tintero y una ficción así no puede ser narrada de forma lineal sin contenido, por eso aparecerán diferentes personajes – uno más característico que el anterior- para reflexionar sobre la idea de libertad, las consecuencias de la xenofobia y trazará un camino de esperanza para los que la droga les cubre el futuro de incertezas desoladoras.
Lolo es un personaje con una evolución asombrosa en el breve espacio de tiempo que recorre la noche junto a su hermana Lena en esta aventura. Es un personaje que desde la mentalidad de un adolescente presenta una cierta madurez en relación con el concepto de miedo y su manera de negociar a su hermana una salida del hoyo al que se había metido.
Lena es una mujer astuta que es capaz de doblegar al más ceñido a sus ideas y sabe manipular su entorno según sus intereses.
La verdad que Todo Arde es una novela de la que hay que entrar y contemplar este ambicioso mundo de aventuras que se nos presenta. La obra en sí es apasionante, el ritmo es frenético cuando hay que serlo y sus cielos enrojecen cuando el peligro se asoma. Barrios sabe llevarte a tu límite y ponerte en la piel de Lolo, pero te hace entender a Lena, algo que pocos autores pueden alardear.
