Riells i Viabrea ha clausurado este domingo la VIII edición de la Feria EcoVita del Montseny, un evento que, pese haberse afectado por las lluvias del sábado, ha logrado consolidarse como una cita en plena expansión.
Con una propuesta cada vez más ambiciosa, EcoVita tiene como objetivo llegar a todos los habitantes del Montseny y de las comarcas vecinas, ofreciendo un amplio abanico de actividades centradas en la sostenibilidad, los hábitos de vida responsables y la conexión con el territorio.

Durante dos días intensos, la feria desplegó talleres, demostraciones, mercadillos, degustaciones de productos ecológicos y de proximidad, espectáculos y espacios de asesoramiento energético. La programación, pensada para todos los públicos, resistió las adversidades meteorológicas y ofreció grandes momentos a los asistentes.
Entre las principales novedades de este año destacó el mercado de intercambio circular, una iniciativa que apuesta por la reutilización de objetos y la promoción de una economía más consciente y sostenible. Esta nueva propuesta tuvo muy buena acogida y refuerza la voluntad de EcoVita de innovar y sumar nuevas experiencias en cada edición.
Unas jornadas con una amplia oferta de actividades
Uno de los puntos álgidos de la feria fueron las demostraciones en vivo de los bomberos y de las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF), que combinaron espectáculo y formación en emergencias forestales. Asimismo, la gestión sostenible de los bosques centró una de las actividades más seguidas, con la participación del divulgador ambiental Aleix Calls, quien, junto a otros profesionales del sector, ofreció una charla práctica que puso de relieve la importancia del mantenimiento y protección de los espacios naturales.

La parte gastronómica también tuvo un papel protagonista en la feria, con catas de cervezas artesanas, vinos ecológicos, licores y ratafías, sumadas a múltiples propuestas de talleres prácticos dirigidos a grandes y pequeños. Como cierre de la programación, el concierto infantil del grupo Els Atrapasomnis puso el broche festivo a un fin de semana que, a pesar de las dificultades climatológicas, reafirmó el potencial de EcoVita como un evento de referencia en la región.

EcoVita ya se prepara para regresar el próximo año
Desde el Ayuntamiento de Riells i Viabrea, organizador de la feria, se agradeció la asistencia del público, la colaboración de las entidades locales y el esfuerzo de todos los voluntarios que hicieron posible esta octava edición. Con la mirada puesta en el futuro, EcoVita se consolida como un proyecto vivo, con la ambición de seguir creciendo y acercando su mensaje a cada vez más personas de todo el Montseny y de las comarcas vecinas.